Prácticas sencillas para estimular la resiliencia y activar el sistema inmunológico:
1. Respirar
Haz una pausa por un momento y centra tu atención en la respiración. Observa dónde te es más fácil sentir las sensaciones de su respiración entrando y saliendo: las fosas nasales, la garganta, en el pecho o abdomen. Tómate un momento para experimentar la gratitud por poder respirar, por estar vivo/a.
2. Respiración profunda
Es la forma natural de liberar la tensión y restablecer la armonía en el sistema nervioso. Simplemente inhala profundamente, y luego exhala completamente, alargando la exhalación. Este tipo de respiración lleva al sistema nervioso autónomo de un estado sobre-activado a un estado más armónico.
3. El contacto (masaje, automasaje, abrazo)
Para calmar el sistema nervioso y restaurar la sensación de seguridad y confianza en el momento, ayuda el usar el poder del tacto. El contacto cálido y seguro activa la liberación de oxitocina, la hormona del "bienestar" que crea sensaciones agradables en el cuerpo y es el antídoto directo e inmediato del cerebro contra la hormona del estrés, el cortisol.
4. Mano en el corazón.
Pon tu mano sobre tu corazón. Respira de manera suave, lento y profundo en el área de tu corazón. Si lo deseas, al inhalar imagina que recibes tranquilidad, seguridad y bondad en tu corazón.
5. Movimiento
Cada vez que mueves tu cuerpo y cambias tu postura, cambias tu fisiología, lo que, a su vez, cambia la actividad de tu sistema nervioso autónomo. Por lo tanto, puedes usar el movimiento para cambiar tus emociones y tu estado de ánimo.
Greater Good Magazine
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