miércoles, 2 de junio de 2021

Técnica de Coherencia Cardiaca


 La técnica de Coherencia Cardíaca, enseña a controlar y eliminar el estrés y crear su opuesto fisiológico, el estado de Coherencia.

Además permite observar y medir los progresos del entrenamiento de tu corazón en tiempo real.

Una de las grandes ventajas es que durante todo el proceso se ve en tiempo real tu Estado de Coherencia y su evolución después de cada sesión y cómo responde tu corazón a los niveles de estrés.

La razón es que el corazón es un fiel reflejo de nuestro estado de estrés. El nivel de estrés de una persona es reflejado por los latidos del corazón.

Y de forma inversa, entrenando el corazón a latir en Coherencia, eliminamos dicho estrés mediante un proceso de "feedback".


Esto ocurre por la siguiente razón: Estudios han demostrado que la comunicación entre el cerebro y el corazón es de dos vías: el corazón envía tantas señales al cerebro como el cerebro envía al corazón. 

Como consecuencia, si el corazón late de una forma Coherente (no estresado), envía señales al cerebro para que elimine el estrés mediante un proceso fisiológico de reducción de hormonas del estrés y aumento de hormonas "positivas".



AUTORREGULACIÓN DE LAS EMOCIONES



Las emociones "negativas" o el estrés desincronizan por completo el sistema nervioso y cuando esto sucede, se altera también la frecuencia cardiaca y la gráfica que lo representa en el monitor es irregular, lo cual incrementa aún más el nivel de estrés sobre el organismo en general y afecta también las funciones mentales.

En cambio observamos que las emociones positivas como el cariño, el amor, el interés por los demás y la compasión, incrementan el orden y el equilibrio en el sistema nervioso, lo cual se traduce en ritmos cardiacos suaves y armónicos, y en ondas más sinusoidales (coherentes). 

Dichos ritmos, no solo reducen el nivel de estrés sino que potencian en los sujetos la capacidad de pensar con claridad y autorregularse su respuesta emocional.

Al aprender a descifrar los mensajes que recibimos del corazón, nuestra percepción alcanza el nivel de precisión necesario para gestionar las emociones de manera eficaz cuando se nos plantean problemas en la vida.

Cuando más aprendemos a escuchar y a hacerle caso a nuestra inteligencia del corazón, más equilibradas y coherentes se vuelven nuestras emociones.

La persona posee más inteligencia emocional cuanto más haya aprendido la sabiduría e inteligencia de su corazón.

Al relacionar los patrones en la pantalla con tu entrenamiento progresivo, aprendes a encontrar y mantener coherencia fisiológica. Esto ayuda a reducir y eliminar los síntomas fisiológicos y psicológicos del estrés. 

La meta es aumentar el nivel de coherencia cardíaca en cada sesión y seguir de cerca el progreso.

La creencia de que nuestro corazón late a un ritmo constante se encuentra muy extendida, no obstante el tiempo entre los latidos de nuestro corazón varía intervalo a intervalo. Esta variación de ritmo es lo que se conoce como Variabilidad del Pulso Cardiaco (VPC).

Si esta variación es constante y regular decimos que el corazón se haya en un estado de alta Coherencia Cardiaca, frente al estado de baja Coherencia o caos, en el cual la VPC es muy irregular.

El corazón se encuentra bajo el control de las dos ramas del sistema nervioso autónomo (SNA): El sistema simpático, que lo acelera, y el parasimpático, que lo frena. 
Una buena Coherencia Cardiaca es indicativa de una influencia coordinada de estos dos sistemas sobre el corazón.

Tener una buena Coherencia Cardiaca implicaría por tanto que nuestro corazón está preparado para reaccionar eficientemente ante las demandas del medio.

Cuando tomamos decisiones desde el sosiego interior, evitamos que la impaciencia de la mente, ensordezca los sabios consejos que nos susurre la intuición desde nuestro interior, así estamos aplicando la cualidad de la inteligencia del corazón.


Técnicas de Biofeedback:

Son procedimientos que permiten que el individuo, mediante instrumentos electrónicos que generan señales auditivas o visuales, obtenga consciencia de aquellos cambios fisiológicos y biológicos que normalmente no son perceptibles (ritmo cardíaco, presión arterial, conductancia de la piel, frecuencia del pulso...)

Con estas técnicas el paciente puede modificar sus propios estados orgánicos y provocar su normal funcionamiento. El objetivo del biofeedback o retroalimentación es conseguir en el sujeto un cierto control voluntario, sin el uso de instrumentos, de sus propios estados biológicos.


La Técnica de Coherencia Cardíaca, es una técnica de biofeedback que enseña a autorregular el estado fisiológico y combatir la ansiedad.

Mediante el registro de la Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca se obtiene una medida objetiva del funcionamiento del sistema nervioso.

La Coherencia Cardíaca alta nos indica que el individuo se encuentra con un registro de variabilidad del ritmo cardíaco equilibrado, por tanto la persona se encuentra en armonía.

Cuando la Variabilidad Cardíaca es mayor se refleja un porcentaje de baja C.C. y un gráfico irregular, lo que supone que la persona está estresada.





PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO  PRESENCIAL.

(4 sesiones)


¿Qué aprendes en las sesiones?

· Aprenderás a cambiar rápidamente tus reacciones ante el estrés, autorregulando tus emociones

· Incrementar tu energía.

· Mejorar tu bienestar y rendimiento.

· Aumentar tu capacidad cognitiva.

· A escuchar la sabiduría e inteligencia de su corazón.

· Incrementar la claridad mental

· Potenciar la capacidad de escuchar y conectar más profundamente con las indicaciones intuitivas del corazón.

· Disminuir el malestar físico en caso de enfermedades crónicas



Cuando una persona está en Coherencia:
  • No está bajo estrés
  • Aumenta la Capacidad cognitiva 
  • Mayor capacidad para tomar decisiones y ver situaciones con claridad
  • Puede alternar entre los estados de acción y relajación sin dificultad
  •  Está en un estado de equilibrio cuerpo/mente
  • Las ondas cerebrales, como las alfa, se sincronizan más con el corazón, y esto se traduce en una mayor sincronización y resonancia de todo el cuerpo.
  • Un par de minutos de coherencia cardiaca hace que la tensión arterial disminuya en personas hipertensas.
  • A nivel psicológico, al estar en coherencia, se experimenta una clara disminución del “ruido” interior que genera el fluir normal de la actividad desordenada mental y emocional
  • Mayor sensación de armonía y sincronía y de conexión con la intuición del corazón 
  • Aprender a gestionar mejor nuestros pensamientos y sentimientos, lo cual reduce las reacciones estresantes.
  • Aumenta la  adaptabilidad, la memoria y la capacidad de concentración.
  • Al aprender a autogestionar nuestro consumo de energía mental y emocional, aumenta la resiliencia y mejora notablemente  la salud.
  • Al estar el sistema nervioso más sincronizado, se reequilibran los sistemas hormonal e inmune.
  • En estado de coherencia cardíaca, el corazón proyecta en su entorno una señal electromagnética coherente que puede ser detectada por el sistema nervioso de la demás personas e incluso de animales.


www.centroelim.org

 WhatsApp contacto: 65-39-36-074





Coherencia Cardiaca


 ¿Qué es la Coherencia Cardiaca?

Cuando nos sentimos en equilibrio y armonía interiormente, en nuestras relaciones, en el trabajo y en nuestra manera de afrontar retos de la vida, estamos en coherencia cardiaca, un estado fisiológico que favorece que se coordinen e interaccionen de forma equilibrada, el corazón, la mente, las emociones y la fisiología: la respiración, la digestión, la respuesta del sistema inmune, la liberación hormonal, etc.

Es el estado fisiológico óptimo que facilita el aprendizaje, el rendimiento, el desarrollo, fomenta el bienestar, mejora las relaciones y los procesos regenerativos naturales del cuerpo.

Con respecto a nuestra fisiología, se produce un tipo de coherencia cuando dos o más sistemas rítmicos del cuerpo, tales como el de la respiración y el del corazón, se sincronizan en la misma frecuencia, lo cual se denomina “coherencia fisiológica”, término que utilizamos también para describir el grado de orden, armonía y estabilidad de las distintas actividades rítmicas que se desarrollan en nuestro cuerpo durante un determinado periodo de tiempo.

Coherencia se parece a resonancia, estar sincronizado o alineado.

Varios científicos sugieren que la calidad y estabilidad de los sentimientos y las emociones que experimentamos, depende del grado de armonía, resonancia y coherencia que predomine en los procesos internos del cuerpo.

Los sentimientos que consideramos positivos, son un reflejo de un sistema coherente, la eficacia de cuyo funcionamiento es directamente proporcional a la fluidez y facilidad con que se desarrollan los procesos.

En cambio, unos modelos de actividad cerebral y nerviosa irregulares y discordantes denotan un organismo incoherente cuyos procesos vitales se caracterizan por la tensión, esa sensación de actividad incoherente se traduce en sensaciones de inquietud y en problemas de inestabilidad, frustración, ansiedad, agobio, impaciencia, etc.

Además de en el cuerpo, el concepto de coherencia se utiliza en el ámbito social, la coherencia social se traduce en relaciones estables y armoniosas en un grupo que permiten que la energía y comunicación fluyan y sean efectivas, lo que es necesario para que predomine la cohesión en el grupo y actué sincronizado. A más coherencia, mas logro de resultados deseados.


El análisis de la variabilidad de la frecuencia cardiaca es una importante herramienta que constituye una manera de comprender la comunicación entre el cerebro y el corazón, y la actividad del SNA (Sistema Nervioso Autónomo).

La coherencia cardiaca, se puede medir analizando la variabilidad de la frecuencia cardiaca-VFC (la frecuencia cardiaca, es la cantidad de veces que el corazón late por minuto y se mide por pulsaciones por minuto-PPM).

La VFC se refiere a las variaciones de tiempo que se producen de forma natural entre cada uno de los pares de pulsaciones, es la que crea los ritmos del corazón y al analizarla detalladamente, estos siguen una serie de modelos que se repiten.

Gran parte de la variabilidad se produce de manera natural (de manera constante incluso cuando dormimos o descansamos) y se debe a que el órgano del corazón y el cerebro están conectados a través del SNA (Sistema Nervioso Autónomo).

Una gran variabilidad es un marcador de buena salud. La variabilidad durante un periodo de 24 horas, varía relacionada con la adaptabilidad y la flexibilidad a los cambios que proponen las situaciones sociales y los retos de la vida; la gente más joven tiene niveles de variabilidad más altos que la gente mayor.

Lo que refleja nuestro estado emocional y el grado de sincronía de los distintos sistemas de nuestro organismo, incluido el cerebro, es el patrón de cambio o el ritmo al que cambia nuestra frecuencia cardiaca de pulsación a pulsación, más que la frecuencia cardiaca en sí.

Desde el punto de vista fisiológico, un estado de coherencia cardiaca es fundamentalmente distinto de un estado de relajación, el cual requiere de una frecuencia cardiaca baja y no necesariamente de un ritmo coherente.

Cuando tenemos la VFC (variabilidad de la frecuencia cardíaca) en coherencia es porque hay una mayor sincronización y coherencia en los centros cerebrales superiores, así como en la actividad de las dos ramas del sistema nervioso autónomo.


Al investigar sobre los últimos hallazgos en los campos de neurología, neurocardiología, psicología, fisiología, bioquímica y biofísica y hacer una síntesis de dichas disciplinas, descubrimos que el órgano del corazón envía información al cerebro y al cuerpo a través de cuatro conductos:

- El sistema de comunicación neurológico (mediante las vías ascendentes del sistema nervioso autónomo)

- La comunicación biofísica (la onda del pulso)

- La bioquímica (el corazón segrega una serie de hormonas)

- El campo electromagnético que genera el corazón.


También descubrimos que nuestras sensaciones afectan tanto a la actividad física del órgano del corazón, como se ven afectadas por ella, así como lo que sentimos constituye la clave para activar la “inteligencia del corazón”.


Investigación cardiocerebral

Recién en la segunda mitad del siglo XX, se comenzó a investigar en profundidad sobre los aspectos fisiológicos de la comunicación cardiocerebral.

Investigación pionera data de los años 60 y 70, los fisiólogos John y Breatrice Lacey, demostraron que las formas en que el corazón se comunica con el cerebro, influyen efectivamente tanto en nuestra percepción del mundo que nos rodea como en la manera en que interactuamos con él.

En 1991 se inaugura el HeartMath Institute, el Dr. J. Andrew Aemour, pionero en neurocardiología, introduce el concepto de heart brain (cerebro del corazón), al descubrir que el órgano del corazón posee su propio, complejo e intrínseco sistema nervioso que hace las veces de un cerebro y que funciona independientemente del cerebro que tenemos en la cabeza.


Dicho “cerebro del corazón”, es capaz de sentir, procesar y codificar información por sí mismo. Hay pruebas que demuestran que es capaz de aprender así como de memorizar a corto y largo plazo, y que dispone de neuroplasticidad.

Asimismo las señales nerviosas ascendentes que el corazón le envía constantemente al cerebro, interactúan y modifican los centros cognitivo y emocional superiores de tal forma que el input cardiaco ejerce una influencia clave y sistemática en los procesos subyacentes a nuestra percepción, cognición y emociones.

A nivel físico, el corazón no solo tiene su propia forma innata de inteligencia sino que, debido a su extensa comunicación con el cerebro y el resto del cuerpo, determina activamente nuestra manera de pensar, sentir y reaccionar a nuestro entorno.

Hoy los científicos tienen muchos más conocimientos sobre las funciones que desempeña el corazón de manera independiente e inteligente, aunque no forman parte del saber de la población general, ni del personal sanitario y otros investigadores.

Algunos de dichos descubrimientos son:

- Antes de que se forme el cerebro en un embrión, el corazón ya comienza a latir.

- Existe una comunicación bidireccional ininterrumpida entre el cerebro y el corazón.

- Es mayor la cantidad de información que el corazón envía al cerebro que la que el cerebro envía al corazón.

- El corazón le envía al cerebro unas señales que le informan de las decisiones que tomamos.

- El corazón ayuda a sincronizar muchos sistemas del cuerpo para que todos ellos puedan funcionar en sincronía.

- Las señales enviadas por el corazón inciden sobre los centros cerebrales relacionados con el pensamiento estratégico, los reflejos y la autorregulación.