LAS BASES DE LA REGULACIÓN CÓRTICO LÍMBICA EN PSICONEUROINMUNOLOGÍA



La regulación Cortico Límbica comprende principalmente las vías nerviosas que conectan la Corteza Prefrontal con la Amígdala y el Hipocampo de manera bidireccional.


Con la Corteza Prefrontal evaluamos los acontecimientos de nuestra vida, tomamos decisiones, realizamos juicios éticos y morales, planificamos, regulamos nuestras emociones. 
En los procesos de formación de memorias de largo plazo, en la cual se generan los recuerdos, participan de manera conjunta el Hipocampo, la Amígdala y la Corteza Cerebral.

Los recuerdos se localizan en forma de redes neurales en la Corteza con distinta localización.  
La formación de redes neuronales son la base de la interconectividad del cerebro y del procesamiento de información de mayor complejidad en las áreas de asociación.

La experiencia y el contexto sociocultural en que vivimos, momento a momento y en un proceso dinámico “dirigen” la formación de nuevas redes neuronales durante toda la vida.

Como menciona Seligman, se aprende a ser optimista o a ser pesimista, y el aprendizaje está basado en redes neuronales.

Las psicoterapias modifican las redes neuronales, lo cual ha sido demostrado por técnicas de imágenes cerebrales.

Nacemos con alrededor de 100 mil millones de neuronas pobremente interconectadas y de escasas prolongaciones, con el tiempo disminuye la población de neuronas a 10 mil millones pero simultáneamente se enriquecen las conexiones y las prolongaciones dendríticas.

Antes que se consoliden los recuerdos, el Hipocampo activa procesos de neurogénesis en el Giro Dentado para la formación temporal de nuevas memorias.

Cuando los eventos tienen un mayor significado emocional, los recuerdos son más fuertemente fijados gracias al papel de la Amígdala que refuerza la actividad del Hipocampo. Ambos también van a participar en la regulación de la producción del Cortisol, en donde la Amígdala estimula la vía corticoadrenal, mientras que el Hipocampo la regula negativamente.
Una de las razones por el cual en el estrés crónico el cortisol se mantiene elevado, es que el Hipocampo ha perdido la capacidad de regulación.

La Amígdala actúa como un integrador Mente Cuerpo de las respuestas emocionales debido a sus ricas conexiones con la corteza cerebral , el tálamo, el septum, el hipocampo , el hipotálamo y el tronco cerebral.

En las respuestas mediadas por la Amígdala, se conocen 2 vías:

La más rápida, a través de una vía directa proveniente de los órganos de los sentidos a través del Tálamo, la cual está diseñada para las respuestas fisiológicas y corporales de orden defensivo.

Esta vía tiene un procesamiento inconsciente. Las señales de la Amígdala hacia el Hipotálamo y el Tronco cerebral llevan a las respuestas como: Preparación para la lucha o huida, la expresión facial de miedo, liberación de las hormonas del estrés, aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca preparando al cuerpo para la acción.

Paralelamente se activa una vía más lenta, la cual es consciente y nos permite, conocer, sentir la emoción y comprender su significado para actuar conscientemente.

En esta vía, las señales del Tálamo pasan a la corteza cerebral en la cual, en un proceso de evaluación son comparadas con los recuerdos almacenados en la memoria de largo plazo para así tomar la decisión de mantener la respuesta iniciada por la vía rápida, o en caso contrario modificarla.



REGULACIÓN CÓRTICO-LÍMBICA-HIPOTÁLAMO-HIPOFISIARIA

La Corteza Prefrontal tiene ricas conexiones multidireccionales tanto con la amígdala como con el hipocampo regulando su actividad.

Teniendo en cuenta la participación de estas áreas cerebrales, debemos considerar un eje de regulación que nace en la Corteza Prefrontal, siendo denominado como eje CÓRTICO-LÍMBICO-HIPOTÁLAMO-HIPOFISARIO-ADRENAL. Que regula la actividad Neuroendocrina de modo sistémico

Como consecuencia de la secreción de CRH en respuesta al estrés (Activación Córtico-Límbica), se estimula el eje HipotálamoHipofisario-Adrenal (H-H-A), lo que resulta en el aumento de la liberación del ACTH hipofisiario. 

Esto lleva al aumento de la producción del cortisol, la principal hormona que media a nivel sistémico las respuestas psicofisiológicas de adaptación el estrés.

En última instancia es la evaluación cortical de los sucesos de la vida la que define hacia donde se orienta el sistema:

- SI SE RESPONDE CON DISTRÉS, PREDOMINA LA AMIGDALA.

- SI RESPONDE CON EUSTRÉS, PREDOMINA EL HIPOCAMPO

La amígdala y el hipocampo regulan antagónicamente la activación del eje HPA (Hipotálamo-Pituitario (Hipofisiario) -Adrenal)


Un hipocampo sano es imprescindible para una buena regulación del eje.


Cuando las neuronas del hipocampo se dañan, como en el caso del estrés crónico, el eje está disregulado. La consecuencia es que se produce una elevación de la producción y liberación del cortisol sostenida en el tiempo, lo cual está relacionado a enfermedades en todos los sistemas.

En el hipocampo se encuentran receptores para el cortisol, lo que constituye un nivel superior en el mecanismo de retroalimentación, en el cual los aumentos del cortisol son detectados activándose la inhibición del eje.



Dr. Jorge Santiago
IPPNIM (Instituto Peruano de Psiconeuroinmunología y medicina Mente Cuerpo)



No hay comentarios:

Publicar un comentario