viernes, 17 de febrero de 2023

La importancia de la actitud ante la vida

                               

La vida tiene partes desagradables y otras agradables; junto a las partes que no nos gusta, podemos también buscar esa parte de la realidad que si existe, en vez de quedarnos en “esto no funciona”, plantearnos ¿Cómo podría hacer que funcionara?

Tengamos en cuenta que donde llevemos nuestra atención, van nuestras emociones y se hace más real para nosotros.

Si solo estamos enfocados en el aspecto negativo de las cosas, llega un momento literalmente, en el que aunque haya un aspecto positivo y valioso, no lo podremos ver, la percepción es una construcción cerebral.

Hay personas que viven en un mundo de oportunidad, no niegan la realidad de los problemas, tampoco niegan la posibilidad de las oportunidades; hay personas que viven constantemente en un mundo de amenaza; viven en el mismo espacio físico pero no viven en el mismo espacio mental.

Si creo que hay oportunidades, encontraré una dificultad, tendré que lidiar con esa dificultad pero no me concentraré, no llevaré toda mi atención al problema, sino también a la búsqueda de soluciones, con lo cual es mucho más probable que las encuentre.

Y esto no es genético, como se suele pensar; solo el 40 % es genético y el 60% es no genético. Hoy sabemos que los estados emocionales de la persona afectan el material genético, la Epigenética (ciencia sólida, de peso) demuestra que los estados emocionales movilizan ciertas hormonas, moléculas de la emoción (como las llamó Candace Pert) que interactúan con las membranas de las células, tienen acceso al material genético y hacen que unos genes se queden dormidos y otros se despierten.

Esto tiene un gran impacto, pues hay algunos genes que es fabuloso que se despierten, relacionados con neurotransmisores que tienen que ver con la inteligencia, y hay otros genes que es mejor que sigan dormidos.

Una vez que se ha descubierto la Epigenética, ya tampoco podemos decir 40 % y 60%, es como decía Ortega y Gasset, “el ser humano no es un participio sino un gerundio”, no estamos hechos del todo, sino que nos vamos haciendo.


Lo primero que tenemos que entender, es que esto es un proceso y la pregunta es:

¿Realmente el cerebro puede cambiar?


Hoy sabemos que el cerebro es plástico, la neuroplasticidad tiene dos facetas:

- la conexión de nuevas neuronas y

- la generación de nuevas neuronas a partir de células madre.

Podemos generar entre 500 y 1000 neuronas a partir de células madre al día, esto quiere decir que cuando estamos buscando el lado positivo de la vida, sin negar que hay un lado muy duro, muy doloroso y desfavorable, estamos cambiando la estructura física del proceso.

Tengamos en cuenta que las células madre, tienen que viajar un milímetro hasta el hipocampo y ahí en veintiún días se han convertido en nuevas neuronas. Estas nuevas neuronas de la memoria y el aprendizaje, reestructuran toda nuestra personalidad porque tienen conexiones a la corteza cerebral.

Esto quiere decir que en el fondo, estamos reinventando nuestro cerebro y va pasando el tiempo y si nos mantenemos, si seguimos aunque tengamos caídas y lo volvemos a tomar, aunque nos parezca una tontería, llega un momento en que el cerebro realmente, físicamente cambia y de manera natural, empiezas a ver con especial facilidad aquello de la vida que si está bien, con lo cual, tu forma de relacionarte con la vida es radicalmente distinta, porque te relacionas con más ilusión, con más alegría, no niegas el problema, pero das más peso a la oportunidad.


Ante algún desafío, por duro que sea, el cerebro tiene dos modos de operar:

- supervivencia o

- adaptación


Si se queda en modo supervivencia; es luchar, huir o bloquearse.

El problema puede ser real (estoy sin trabajo) pero el mayor problema, es el diálogo interno que la persona tiene ante esa situación, “no hay salida, no puedo, no hay manera de salir de esta situación”, ese diálogo tiene la capacidad de bloquear el cerebro, se ha podido fotografiar el impacto con resonancia funcional magnética.

La forma en que valoremos una cosa afecta tremendamente al potencial, a los recursos que podamos aflorar.

Si lo que está ocurriendo lo valoramos como algo que no podemos afrontar porque es muy complicado, o pensamos que son los demás lo que lo tienen que resolver, no vamos a sacar nuestro potencial.

Somos absolutamente capaces de salir de la situación difícil, siempre que tengamos un cambio en la actitud, sensación de responsabilidad; yo no lo puedo hacer todo, al menos puedo hacer algo, me voy a dedicar a hacer aquello que pueda hacer, se trata de generar muchas más conversaciones que crean valor; tú qué es lo que sientes, que necesitas, que podemos hacer juntos, en lugar de dedicarnos a cambiar cosas que a lo mejor están tan alejadas de nosotros, que ahí perdemos toda nuestra energía, nuestra fuerza, nuestra vitalidad. 

Se trata de invertir bien la energía, donde va nuestro foco, va nuestra energía, van nuestras emociones y vamos nosotros.
Dr. M. Puig








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jueves, 16 de febrero de 2023

Salud y estilo de vida


Las cosas están tejidas en un vasto tejido, la salud no es más que la administración, el gerenciamiento del capital llamado vitalidad, que está influido por la concepción, el embarazo, el parto, la infancia, las influencias recibidas y todo lo que vamos eligiendo ya cuando estamos en el uso de nuestra capacidad de decisión.

La salud es consecuencia de muchas cosas, pueden afectarla infinidad de factores, sin embargo, hay una fuerza autocurativa, que es la encargada sin que nos demos cuenta incluso de mantener ese equilibrio dinámico.

Dime como vives y te diré si estas sano, dime como manejas tu vida, tus relaciones, hay cosas que no dependen de nosotros, de pronto una pareja se enamora de otro y se marcha, de pronto un hijo no quiere saber de su padre o madre, de pronto quiebra una empresa, son situaciones que tenemos que saber cómo interpretarlas, como manejarlas, que significa para mí un problema, todo esto va generando un estilo de vida, un vivir de determinada manera.

Hay que revisar las prioridades, que creencias estamos conservando, estar atento para que nuestro estilo de vida sea nuestra mejor vacuna.

Cuando hablamos de salud y estilo de vida estamos exculpando a los microbios como los únicos responsables causantes de desequilibrio, hay gente que no se contagia, eso es la inmunología, buen sistema inmune, y eso es consecuencia de un estilo de vida.

Es verdad que heredamos una cierta vitalidad, predisposiciones, pero también traemos una gran capacidad autocurativa, que hay que potenciarla, lo importante es no interferir sino potenciar aquello, tener una muy buena calidad inmunológica.

La salud depende de cómo estamos viviendo.

Los estilos de vida que nos hacen más sanos son por ejemplo una dieta saludable, comer bien es muy importante, aportan una serie de elementos necesarios para el buen funcionamiento del organismo y nunca va a acompañada por la obsesión de perder peso, sino que ingieren una gran variedad de alimentos nutritivos, que contienen elementos saludables como vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes, y esta dieta debería ser un estilo de vida. Ser constantes y tener unos hábitos alimenticios sanos, a lo largo del tiempo, estilo de vida activo y deportivo, que no sea sedentario, el ritmo de vida lleva a la persona a estar en oficinas sin hacer ejercicio físico, afecta no solo a nivel físico, sino también emocional.

Un estilo de vida activo incluye la práctica deportiva de al menos tres días por semana. Puede tratarse de caminatas en la naturaleza. La dieta saludable junto con el ejercicio físico, debería estar en la agenda de todas las personas, pues a la larga de no ser así, el cuerpo y la mente lo sufren.

Otro hábito saludable es encontrar una disciplina que te aporte paz interior y la observación de pautas éticas, principios de vida y entrar en contacto con uno mismo, con la naturaleza, esto aporta tranquilidad, salud mental y para el cuerpo, todo esto equilibra el cuerpo físico, mental, emocional y biológico, como pueden ser el Yoga, el Tai chi, el Chi kung, etc.

Mantener un peso saludable ayuda a evitar el riesgo a padecer problemas graves de salud, como diabetes, enfermedades del corazón, disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo, pensar con más claridad y desempeñarte mejor en el trabajo y los estudios.

Dormir y descansar de 7 a 8 horas diarias puede ayudarte a no enfermarte o enfermarte con menos frecuencia.

Nuestro cerebro necesita desconectase varias horas para así procesar toda la información que acumuló durante el día, una actividad psicomotriz no se puede ejecutar correctamente si nuestro cerebro y cuerpo no están descansados, y está claro que dormir relaja nuestro organismo y gracias a ello nuestro cuerpo produce más melanina y más serotonina que contrarrestan los efectos de las hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol. Cuando despertamos nos sentimos mejor tanto física como emocionalmente.

Hidratarnos correctamente tiene beneficios como prevenir las enfermedades cardiovasculares, reducen el riesgo de producir algunos tipos de cáncer, como el de colon, vejiga, se mejora la digestión y se evita el estreñimiento, aumenta la energía del cuerpo, mejorando así las capacidades físicas, se mantiene regulada correctamente la temperatura corporal, importantísimo para el correcto funcionamiento de nuestra mente.

Si no estamos correctamente hidratados las células del cerebro no reciben suficiente cantidad de sangre oxigenada para mantenerte alerta, una pequeña deshidratación es suficiente para afectar negativamente en la capacidad de concentración, provocando incluso dolores de cabeza y hasta mareos, y al contrario de lo que se cree, no es necesario un ejercicio físico intenso para sufrir un déficit de deshidratación, incluso en un estado de reposo se corre el riesgo que el organismo baje su nivel de hidratación, debido a que los órganos siguen consumiendo los líquidos que componen los tejidos. Una buena hidratación ayuda a mantener el estado de ánimo y la actitud positiva ante los problemas y se considera consumir entre 1 y 2 litros de agua por día para reponer los líquidos que consumen los tejidos, recomendable incluso cuando no se tiene sed. Incluso si trabajas en oficina, puedes tener algún problema de insuficiente hidratación que afectaría su rendimiento y bienestar.


Ventajas de llevar una vida saludable:

- previene el sobrepeso
- aumenta los niveles de energía
- mejora acción respiratoria
- ayuda a un desarrollo más saludable
- aumenta el rendimiento en general, fuerza, voluntad, velocidad, resistencia, mejoría en la coordinación
- sentirse bien con uno mismo y expresarlo hacia los demás

Una vida saludable se construye a través de diversas prácticas mantenidas de manera coherente en el tiempo y por ende, los beneficios de practicar hábitos saludables se obtiene con práctica y compromiso con uno mismo para el resto de los días, aportando más beneficios que se suman a los anteriores.

Aprender a gestionar saludablemente las emociones y reducir los niveles de estrés es otro de los puntos importantes para una vida saludable.

También es importante relacionarse de manera positiva, constructiva, relacionarse con personas afines ayuda a generar vínculos afectivos, expresarse y ser uno mismo, ayuda a la salud mental y evitar caer en estados depresivos, al relacionarse con el otro se aprende de los demás a través de la experiencia, por ello es importante aprender y cultivar una vida de hábitos saludables, para disfrutar de una buena calidad de vida.

El estar conectado con la naturaleza te purifica, te da energía, y lo más importante te hace cada vez más sensible. El escuchar el canto de los pájaros, nos permite valorar el silencio, y nos va resultando más desagradable el ruido urbano, los motores. Que el cuerpo se vaya volviendo más sensible es que es menos tolerante a lo que nos perjudica. Esto es bosqueterapia, naturalezaterapia, es el mejor tónico además nos llena de alegría, mirar sin prisa una flor, terriblemente motivador, la naturaleza da salud, es fuente inicial de salud y la salud viene adherida a la felicidad.

El humor es altamente recomendable como factor antiestresante, como un antídoto ante el estrés. El humor es ver la vida descomplicadamente, fundamental como terapia antiestrés, es hacer lo que amamos y que cada vez disfrutemos más. El déficit de placer también puede generar una enfermedad o predisponer a trastornos diversos.

Importante ver como manejamos nuestro tiempo, los objetivos que tenemos, si tienes un objetivo inalcanzable, mal planteado, u otros que son estresantes, revísalos, míralos y haz los ajustes necesarios. Es aprender a manejar el estrés.

No vivir solo para trabajar, pues eso repercute negativamente en la salud, a no ser que estés haciendo lo que amas, entonces ya no es un trabajo, no requieres vacaciones. El trabajo tiene que tener el componente disfrute, si no te genera placer lo que haces, algo está mal en tu vida.

Somos seres altamente complejos, estamos en una circunstancia en la cual trabajar es necesario para atender las necesidades básicas, pero hay que aprender a hacerlo, a veces parte de la terapia será planificar con paciencia, con creatividad para cambiar de trabajo, o para darle menos importancia al trabajo. Tomar consciencia para lo que no sirve el dinero, no es para todo, no se puede comprar salud, felicidad, amor, libertad, paz interior, hay cosas que no compra el dinero y además, es necesario saber que nos invitan al consumismo, se nos fabrican necesidades innecesarias, terminas viviendo para trabajar, tener es más importante, te da estatus, etc., un error, el consumismo es padrino de muchas enfermedades, cuanto menos necesites, más libre, cuanto menos consumas, más salud.

Necesitamos estar en un estilo de vida que gire en torno a lo que amamos, que tengamos tiempo libre, no tiempo recreativo necesariamente, distracciones… tiempo libre: lo tienes para hacer lo que tú quieras, estar contemplativa, caminando, etc.

Nadie vino a la tierra por razones laborales a dedicar la mayor parte de su tiempo al trabajo.

Evitar en lo posible la contaminación acústica, del agua, del aire, electromagnética, alimentaria, etc.

Chamalú

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lunes, 13 de febrero de 2023

¿Cómo afecta la forma de pensar/sentir en el organismo? (neurociencias)


El doctor Davidson, una de las mayores autoridades en neuroimagen en el mundo, ha puesto en evidencia hasta qué punto nuestra manera de pensar afecta a la forma en la que opera físicamente nuestro cerebro.

Una vez dentro de las cámaras de resonancia funcional magnética, que permiten saber que partes del cerebro se activan cuando pensamos, sentimos o hablamos, los voluntarios se dedicaron a mantener pensamientos negativos y a enfocarse de manera sostenida en algo que les era desagradable.

En el momento en el que esas conversaciones internas aparecieron, la zona prefrontal derecha, situada a la altura del ojo derecho, empezó a activarse de forma clara.
A continuación se activó una zona muy próxima que se denomina cíngulo anterior y cuyo funcionamiento ha sido muy bien descrito por el neurólogo Antonio Damasio.


Estas observaciones revelan:

En el área prefrontal derecha, se genera el pensamiento y en el cíngulo anterior, el sentimiento, es decir, que lo que esos voluntarios pensaban que les desagradaba, inmediatamente se convirtió en algo que ellos sentían que les disgustaba.

Es muy diferente pensar, por ejemplo, que no somos capaces de lograr algo a sentirnos incapaces.

Los sentimientos afectan al inconsciente y esta parte de nuestro entendimiento, juega un papel crucial a la hora de conseguir nuestros objetivos o simplemente de sentirnos incapaces de alcanzarlos.

El cíngulo anterior tiene una conexión directa con los núcleos amigdalinos situados en los lóbulos temporales del cerebro, a la altura de las orejas. En estos núcleos amigdalinos, se encuentran los núcleos de la ira y el núcleo central del miedo. 
Su activación activa el hipotálamo, que es como una bomba que segrega una serie de mensajeros químicos, y que además activa el sistema de alarma del cuerpo, denominado sistema nervioso simpático.

Si recapitulamos un poco, nos daremos cuenta de que una forma negativa de pensar no se queda ahí, sino que es capaz de activar estructuras físicas que ponen en marcha la reacción de alarma en un ser humano, el mismo tipo de reacción que se pone en marcha ante un peligro físico, como puede ser la presencia de un depredador.

El hipotálamo, a su vez, con sus mediadores químicos y a través del sistema nervioso simpático, activa las glándulas suprarrenales que se encuentran encima de los riñones, y éstas segregan adrenalina, noradrenalina y cortisol.

Cuanto más miedo tengamos, más cortisol segregaremos. Este último, segregado de forma continua interfiere con los hipocampos, que son dos estructuras situadas detrás de los núcleos amigdalinos.


Los hipocampos son esenciales al menos en tres cosas:

- cualquier nueva experiencia la registramos gracias a ellos

- para aprender algo, salvo destrezas motoras, ellos son la clave

- recientemente se ha descubierto que la buena salud de nuestros hipocampos es muy importante para experimentar la alegría de vivir.


No es de extrañar que las personas que están sumergidas en una profunda y sostenida depresión presenten una reducción significativa del tamaño de sus hipocampos.

Cuando el cortisol se mantiene a unos niveles elevados por una reacción de alarma sostenida, empieza a dañar primero las ramificaciones de las neuronas del hipocampo, y a continuación se produce la muerte neuronal. Por eso, cuando una persona que está en una situación de depresión, empieza a hacer ejercicio físico, a tener más vida social, a introducir paulatinamente el humor en su vida, puede experimentar un aumento del grosor del hipocampo.

El ejercicio físico, el humor y la interacción social liberan hormonas, como la oxitocina y la beta endorfina, que reducen los niveles de cortisol en la sangre.



El Instituto Salk en barrio de San Diego, ha demostrado que las neuronas del hipocampo que mueren, se pueden regenerar a partir de las células madre procedentes de las cavidades del cerebro llamadas ventrículos. Desde allí emigran hasta los hipocampos y empiezan a desarrollar las proyecciones que necesitan para conectarse con otras neuronas.

La neurogénesis, que es como se denomina a este proceso, solo puede tener lugar, si los niveles de cortisol, no son altos.

Resulta tremendamente alentador que las personas seamos capaces de generar entre 500 y 1000 neuronas diarias, neuronas claves para experimentar alegría, para aprender y para recordar; y que, para ello, una de las cosas que podemos hacer es fijarnos en lo positivo de la vida en lugar de mantenernos absortos en todo aquello que nos disgusta cuando sintamos miedo ante lo desconocido, el peligro o la simple incertidumbre.

Dr. Mario Puig



CURSO  MAITRI/ METTA-  Aprender el Amor incondicional hacia si mismo




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Juana Ma. Martínez Camacho

Terapeuta Transpersonal
Terapeuta Acompañante en Bioneuroemoción
Facilitadora Internacional CMR (Liberación de la Memoria Celular)
      (Cellular Memory Release)
Anatheóresis (Psicoterapia Regresiva Perceptiva)
Formación Internacional en Psiconeuroinmunoendocrinología
      (IPPNIM)
Yoga Terapéutico Integral
Especialista en técnicas de reducción del estrés (Mindfulness- Meditación-
        Coherencia Cardíaca- Relajación Guiada, Visualización, Concentración, Contemplación)
Terapias Naturales Holísticas (Quiromasaje, Reiki, Reflexoterapia, Osteopatía
        Craneosacral y Visceral, entre otras…)




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