miércoles, 10 de febrero de 2021

La respiración Completa: “el sedante natural para el organismo”

Correlación entre el ritmo respiratorio y los estados de la mente


 Hay un vínculo estrecho entre la mente y el ritmo respiratorio. En la personalidad no hay nada aislado. La personalidad, aunque múltiple en sus manifestaciones, es unitaria en su funcionamiento global. Es la mente la que une, regula, la que integra y dirige la personalidad, no la mente consciente, sino la mente como forma dinámica de todos los niveles.

Cuando estamos preocupados, respiramos seca y violentamente; el entusiasmo produce una respiración más rápida, haciendo entrar más aire a los pulmones. Todos los estados de ánimo y los mentales, tienen su correspondiente cuadro respiratorio. La respiración es como un lenguaje particular, una expresión de nuestra personalidad, la cual se expresa a través de todos los niveles, y cada nivel revela lo que ocurre. Una persona con represiones psíquicas, tiene una retención en el ritmo respiratorio que le impide respirar profundamente, tiene una actitud de control y vigilancia que cierra la salida del inconsciente y se traduce en la respiración superficial.

Aprender a respirar, es aprender a vivir de un modo receptivo, abierto y con un buen funcionamiento en todos los niveles. 

La respiración completa, es el "sedante natural" para el organismo, y la puerta de entrada a los estados de relajación. 




LA RESPIRACIÓN COMPLETA 

La respiración es un acto natural que ocurre sin que tengamos que pensar en ello; es un mecanismo del cuerpo que permite el intercambio de gases entre el exterior y el interior del cuerpo. Tomamos oxígeno y eliminamos dióxido de carbono. 

Sin embargo si realizamos la respiración de forma consciente podemos enriquecer el organismo aportándole energía, porque la atención que pongamos en este acto es una energía que dirigimos con la mente hacia un objetivo. 

Se respira sin forzar, mientras inspiramos dejamos la atención en el recorrido del aire desde que entra por las fosas nasales, como pasa por la laringe y como llega a los pulmones, expandiéndolos y movilizando toda la caja torácica, el abdomen y el resto del cuerpo. 

Al exhalar observamos cómo se relaja el abdomen y la caja torácica, cómo los pulmones vuelven a su volumen normal, cómo el aire recorre el camino inverso al salir hacia el exterior por la laringe y finalmente por las fosas nasales. 

Se trata de prestar atención a las sensaciones del cuerpo al inhalar y al exhalar. Esto de por sí, nos induce a la relajación. La respiración completa, como su nombre indica, pone en juego tanto el diafragma como las costillas y la parte alta del tórax (zona clavicular).

La respiración completa es la base del Yoga y sirve para ampliar el pecho, los músculos y pulmones, que normalmente están incompletamente desarrollados, debido a la manera incorrecta y superficial con que respiramos. Se realiza sin esfuerzo, porque es la manera natural de respirar, que adoptan los niños o los pueblos “no civilizados”. 

Se denomina completa porque activa la parte inferior de los pulmones y el músculo diafragma (respiración diafragmática o baja), todas las costillas que forman el tórax (respiración torácica o media) y las clavículas y los hombros (respiración alta).

Podemos realizar esta respiración sentados o tumbados sobre la espalda, con la columna vertebral recta, y los ojos cerrados.


 1- Inhalar por las fosas nasales, llenando primero la parte inferior de los pulmones, lo que se obtienen poniendo en juego el diafragma, el cual al descender ejerce una leve presión sobre los órganos abdominales y empuja la pared frontal del abdomen. 
Después se llena la región media de los pulmones, haciendo salir las costillas inferiores, esternón y pecho. Luego se llena la parte alta de los pulmones, adelantando la superior del pecho, levantándolo, incluyendo los seis o siete pares de costillas superiores. En el movimiento final, la parte inferior del abdomen se contraerá ligeramente, cuyo movimiento da apoyo a los pulmones y también ayuda a llenar su parte superior.

 2- Retener la respiración algunos segundos.

 3 - Exhalar lentamente por nariz, entrando un poco el abdomen y elevándolo lentamente a medida que el aire sale de los pulmones. Cuando el aire ha sido exhalado completamente, aflojar el pecho y el abdomen.

 4- Mantener los pulmones vacíos unos instantes. El movimiento respiratorio es continuo, sin interrupciones, tanto en la inspiración como en la espiración. Se describen en cuatro fases, por razones prácticas. Con la respiración completa, todos los órganos del aparato respiratorio entran en acción y todas las partes de los pulmones funcionan al máximo.


 BENEFICIOS: 

-  Produce un estado de tranquilidad si hace correctamente y suficientemente despacio.

-  Regula el equilibrio del ph en el cuerpo y esto influye en nuestras reacciones cuando estamos en situaciones de estrés.

 -  Incrementa el prana y el oxígeno, sintiéndonos más conscientes y lúcidos.

 -  Limpia y purifica la sangre.

 - Ayuda a romper patrones inconscientes no deseados, como adicciones, hábitos, etc.

 - Reduce la acumulación de toxinas en los pulmones.

-  La respiración profunda y consciente, induce a estados de relajación y meditación.

-  Reduce la ansiedad, el miedo, mejora la depresión.

- Limpia los canales energéticos, elimina bloqueos, favorece el buen funcionamiento del campo electromagnético.


www.centroelim.org

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